Hablar sobre qué significa actualmente ser mujer y cuáles son sus derechos, muchas veces nos lleva al debate y a hacer comparaciones sobre qué género es mejor y al terrible error de pensar que el feminismo y el machismo son sinónimos.
El 8 de marzo, cuando se conmemora internacionalmente a la mujer, siendo un día especialmente agradable, me atrevo a sostener, querido lector, que el feminismo NO es una corriente extremista que se apoya en la idea de la supremacía del género femenino. El feminismo es una ideología que tuvo sus orígenes en el siglo XX, respuesta de la integración de mujeres al ámbito laboral en el marco de las dos grandes guerras mundiales. Esta ideología tomó forma en movimientos que buscaban el reconocimiento de sus derechos como el voto.
Ahora bien, la duda continúa, ¿Feminismo es el concepto antagónico al de machismo? Entonces… ¿Cuál sería el antónimo del machismo? La respuesta es: una forma de pensar llamada hembrismo, la cual establece una superioridad de la mujer frente al hombre y manifiesta prejuicios ante este último.
Es importante precisar que todo extremo es malo (machismo y hembrismo), y que es común encontrar personas que, aunque se pronuncien feministas, en realidad se encuentran alejadas de las ideas de este movimiento, llegando así al concepto erróneo que impide una visión objetiva de la realidad.
Tomando un tren en la estación de los temas, llegamos al “Día Internacional de la Mujer”, día que se relaciona con flores, felicitaciones, regalos y demás cosas de tinte comercial; sin embargo, su origen es mucho más profundo y nos invita a la reflexión.
Aunque controversialmente afirmado, se dice que el 8 de marzo de 1857, en la Ciudad de Nueva York, EUA, un grupo de obreras de la fábrica textilera “Cotton Textile Factory” se alzó en huelga en contra de condiciones precarias de su trabajo. El resultado fue el enfurecimiento de los jefes, el cual se reflejó en la represión violenta por parte de la policía: 129 mujeres murieron por disparo de arma de fuego. Las trabajadoras restantes fueron confinadas al interior de la fábrica, donde se desencadenó un incendio y murieron quemadas.
Este y otros acontecimientos nos invitan a quitarnos la venda color rosa de los ojos e intentar visualizar al “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional” (institucionalizado en Diciembre de 1977 por la Asamblea General de la ONU) como un momento de reflexión que nos lleve a la firme convicción de que debemos luchar por el respeto y los derechos de todas y de todos.
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