Luis Francisco Ceja Domínguez
La gente de Loma de las Flores hace de su vida lo mismo que sus frutos, que con el paso del tiempo, aspiran sacar el fruto de su trabajo, enfrentando las dificultades que se hallan más allá de su control, como la enfermedad, el cansancio, el clima, haciendo que sus raíces se fortalezcan mientras que las flores crecen, los frutos maduran y el sol brilla sobre sus vidas.
Para uno, esto puede parecer poco importante o poco más que un pueblo pequeño, pero para esta gente, es la tierra en donde están sus raíces y donde crecen las hojas de su familia, los campos son el fruto del trabajo de muchos años y su forma de vida es parte de lo que mueve algo más grande de lo que parece.
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