“En todo amar y servir”, una frase que no sólo expresa la postura de servicio y hermandad de la filosofía que nos guía como institución. También hace una invitación a la acción consciente. Ya en el pasado número comentaba, en este mismo espacio, la importancia que febrero revestía en este sentido. Nuestros alumnos de cuarto semestre se enfrentaron a una atmósfera de trabajo real a través de la Semana de Experiencia Laboral, mientras que los de segundo semestre de los planteles Puebla y Veracruz hicieron contacto con esferas ajenas a su contexto, con cinco días dedicados a brindar ayuda a algunos de los muchos grupos vulnerables que están presentes en nuestra sociedad actual. En ambos casos el objetivo de estas experiencias no es otra que vivenciar y experimentar actividades que requieren ir más allá de las teorías sociales que se abordan en el salón de clases. Como podrán notar en los escritos de nuestros colaboradores, el Servicio Social significó algo más que realizar actividades aisladas, carentes de sentido reflexivo, mismo que pretendemos promover para un desarrollo cada vez más integral de quienes nos han elegido para contribuir a su formación como personas. Por su parte, los alumnos de sexto semestre están listos para realizar su Experiencia Rural, con la cual deseo amplíen aún más su panorama sobre las múltiples condiciones existenciales que permean a nuestra sociedad. Hoy, la creatividad de nuestros chicos nos lleva por las rutas del ensayo, el cuento, la poesía, la crónica misma del “Vive la Ibero”, como vínculo y proyección profesional. Sean bienvenidos a este vigésimo segundo foro que les ofrece, de manera directa, a ustedes, nuestros lectores, la panorámica de tres regiones, de tres prepas sobre esta búsqueda de amor y servicio. Ojalá la disfruten tanto como nosotros, y a través de sus narraciones poderlos hacer partícipes de estas experiencias comunitarias que son las que nos brindan un sello distintivo como institución.
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