Seis por un mundo más humano
Una preocupación constante para mí cuando entré a la prepa, fue tener calificaciones aceptables, pero he de admitir que resulté un “fiasco” en cuestiones de números altos. Sin embargo, no puedo negar el hecho de que lo aprendido en esta prepa ha sido el punto medular en mi autonomía y alteridad. Una mala decisión tuvo como consecuencias números bajos, pero también un aprendizaje importante, pues comencé a entender el impacto de mis decisiones para los que me rodean y para mí mismo, pues el entendimiento de las cosas por sí solas en insuficiente: sin la responsabilidad para llevar lo que aprendemos a las acciones; pero es necesario también entender el sentido de esas acciones, o serían inútiles.
Hoy entiendo que el promedio (o puntaje cuantitativo) es un mal necesario, que ayuda a poner en evidencia los puntos de tu vida académica que necesitas mejorar, pero no es lo más importante, pues las cosas que más importan en la vida no pueden ser evaluadas con números. No sé quién seas ni por qué estés leyendo esto, pero espero que te quede claro que debes preocuparte mucho menos si tienes un seis en una materia. La trascendencia está en reconocer su importancia y lo que puedes hacer con los demás para construir un mundo más humano utilizando lo que aprendiste en el proceso; que si no encuentras el sentido o la utilidad de lo que aprendiste, o peor aún, si no aprendiste nada y tienes un 10 vacío.
La Preparatoria Ibero Tlaxcala me ha dado aprendizajes para la vida, amistad, trabajo en equipo, capacidad de visión crítica y reflexiva de las cosas, oportunidad de resolver problemas y aprender de los errores para mejorar las relaciones humanas, y a estos aspectos no se les puede poner un número. Pero fue necesario vivir tres años de Prepa Ibero, para entender estas cosas.
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