miércoles, 23 de marzo de 2011

Juan Andrés Hernández
     Para mi Experiencia Laboral me fue asignado un trabajo en el Acuario de la ciudad de Veracruz. Desde el primer día que fui a trabajar siempre traté de ser puntual en mi hora de llegada hasta el último día. Inicié presentándome con mi superior, quien me dio un gafete para poder identificarme como parte del personal que trabajaba en el Acuario y me asignó a una persona que me enseñó lo más importante de este trabajo.
     Una de las primeras cosas que aprendí fue que, en una industria como es la del turismo y muchas otras, es muy importante acercarse a la gente, ser amable y seguir las reglas de la empresa (en este caso fue muy fácil). En cada galería del Acuario hay diferentes especies de animales y tuve que aprenderme las características de cada especie para poder responder las dudas de los visitantes. Conforme pasaban los días fui tomando mayor seguridad en mi trabajo y me era más fácil acercarme a la gente para preguntarle si tenían alguna duda o comentario y responder sin cometer errores.
     Este no es un trabajo difícil, pero la verdad que sí es cansado, pues hay que estar parado todas las horas del turno; en mi caso sólo trabajaba cuatro horas por día, de lunes a viernes, a diferencia de los empleados de tiempo completo, que trabajan seis horas y sólo tienen un día de descanso a la semana. A pesar de que éste no es un trabajo que yo elegí, considero que fue una experiencia valiosa donde me pude dar cuenta de cómo se gana mucha gente el dinero, aprendí a ser más paciente pues como era temporada baja, muy poca gente visitaba el Acuario, y más responsable porque había que cuidar que la gente no tocara cosas como el acrílico o metiera las manos a los estanques.
     ¡Las cosas no llegan por sí solas, sal a buscarlas! Yo descubrí la grandeza del servicio y la riqueza del ser paciente con los otros.

0 comentarios :