jueves, 27 de agosto de 2009

Mtra. Amada Delgado Salgado

El ser humano, a través del tiempo, se ha cuestionado sobre una gran diversidad de temas: la moral, el amor, la vida, etc., sin embargo, un asunto que ha sido una constante entre filósofos y psicólogos es el término “Inteligencia”.

Algunos teóricos que trataron primeramente de ubicar dónde se localizaba la inteligencia fueron Aristóteles, quien mencionaba: “El corazón es la base de la vida”; Platón y Pitágoras, que dijeron: “El cerebro es el centro de la mente y del intelecto”, pero no han sido los únicos, por ejemplo: Joseph Gall creó la disciplina “frenología”, término que deriva de la palabra griega phren, cuyo significado es mente y logos, equivalente a tratado. Por esto podemos mencionar que el autor se centró en el estudio del cerebro, es decir, a través de las formas y protuberancias del cráneo pretendió conocer el funcionamiento mental de una persona, en aspecto o cualidades como el amor, competencia social, etc.

Otro estudioso preocupado por el desarrollo de la inteligencia es Charles Edward Spearman, quien desarrolló una teoría bifactorial, mencionando que hay una inteligencia general apoyada por actitudes específicas y necesarias para cada actividad.

Jean Piaget, en forma similar, plasmó una idea sobre el desarrollo intelectual, donde menciona dos aspectos importantes como son la asimilación y acomodación. En la asimilación hay un intercambio entre un sujeto y un objeto, aquel actúa en base a la incorporación del objeto; la acomodación es la influencia del medio sobre el organismo. Ninguno de estos conceptos, según Piaget, puede estar desvinculado, por el contrario, se complementan constituyendo una inteligencia en un sentido de adaptación; a esto se le llama equilibrio.

Sternberg menciona que la inteligencia depende de nuestra conducta y de los estímulos que nos presenta el medio en el cual nos desarrollamos. Gardner involucra a su idea de inteligencia el concepto de una mente plural, pues identifica diversas inteligencias llamadas “múltiples”. Las llamadas inteligencias múltiples son: inteligencia lingüística, espacial, lógico-matemática, cinético-corporal o quinestésica, interpersonal, intrapersonal y musical. Estas inteligencias son valoradas desde un punto de vista cultural y social, es decir, en el aspecto del conocimiento del hombre y en base a su desarrollo como individuo en el medio que lo rodea. También cada inteligencia posee un conjunto de operaciones identificables y únicas.

Hablar de inteligencia y no mencionar al pensamiento implica una desvinculación, pues el pensamiento es una capacidad que tiene el ser humano y es el resultado de un conocimiento estudiado con anterioridad.

El pensamiento, al igual que la inteligencia, han sido y están siendo investigados; ambos son considerados en la actualidad como aspectos importantes, pues involucran a los hombres y éstos podrán lograr un mayor alcance en su visión general de lo que son y serán respecto al desarrollo y crecimiento de su propia inteligencia. Los seres humanos valorarán en esencia su ser así como el medio ambiente que los rodea; sobre todo ahora por la gran deshumanización que hay, y por concebir como único objetivo el lograr un éxito a base de lo que sea y de quien sea. Aquí es trascendente subrayar la importancia de conocer qué tipo de inteligencia tenemos y cómo pensamos, pues a través de ellas el individuo conocerá sus aciertos y sus fallas; sin embargo, el que prevalezca en mayor medida una inteligencia determinada no implica que no pueda destacarse en las otras; por consiguiente, puede cultivar las inteligencias que no tenga totalmente desarrolladas y valorarlas como un complemento a su ser.

Para finalizar, en la actualidad es importante desarrollar la inteligencia, porque así se podrá concebir el mundo que nos rodea de una manera objetiva, pero al mismo tiempo con sensibilidad; se tendrá una visión más amplia de nuestro contexto cultural así como el descifrar signos y códigos que nos permitan ir más allá de lo que observamos, para así pensar y evaluar la diversidad de situaciones como pueden ser el aspecto social, laboral y sobre todo personal, tomando como base nuestras experiencias previas y capacidades.

Por todo lo anterior, el concepto de inteligencia desde mi perspectiva lo explicaría como: La forma de adaptarse a diversos contextos sociales y culturales sin olvidar un sentimiento y una razón.

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