Papá, quiero hablar contigo…. Hijo, no te entiendo

Padre Carlos Escandón, S. J.

“El amor se aprende en casa”, dice Madre Teresa de Calcuta y, sin embargo, en nuestra sociedad actual, llena de medios de comunicación: celulares, blackberries, correo electrónico, redes como facebook, etc., los padres y madres de familia no tienen tiempo para escuchar y platicar con sus hijos y los hijos se quejan de soledad e incomprensión de sus padres. Falta de comunicación en las familias.
    Los hogares, donde padre y madre deben conseguir recursos financieros para solventar los gastos de la casa, viven en una incomunicación creciente con los hijos y desconocen la problemática real de sus hijos que se manifiesta seriamente en la adolescencia y se sufre en la juventud.
    Los padres de escasos fines de semana para la familia, y las madres de “calidad de tiempo” para platicar con sus hijos, exponen a sus familias a problemas muy serios.
    No conocen a sus hijos, no entienden su lenguaje, se asustan por el creciente número de bandas juveniles urbanas y ven con miedo el problema de las drogas y el mal manejo del sexo desde la pre adolescencia. Aceptan la enajenación en la tele y en la computadora, con graves riesgos para sus hijos.
    Los hijos, necesitados de escucha y de pertenencia, sienten lejanos a sus padres, hay sentimientos de abandono y separación.
    Buscan ser escuchados afuera y encuentran pertenencia en las bandas urbanas o en grupos hedonistas cuyo único horizonte son los antros de fin de semana con alcohol, sexo y drogas fuertes.
    Los terapeutas confirman la falta de comunicación familiar como un síntoma de descomposición social y al mismo tiempo causa de la angustia y la ansiedad de adultos, adolescentes y jóvenes.
    La falta de comunicación nos advierte la falta de comunión familiar y esto propicia la descomposición social.
    Padres y madres de familia, dense tiempo para escuchar y dialogar con sus hijos. Jóvenes, compartan sus vidas con sus padres, ellos los quieren mucho; “Papá, quiero hablar contigo…” “El amor se aprende en casa”, “Hijo no te entiendo, pero explícame, quiero escucharte…”