miércoles, 25 de mayo de 2011

Raymundo Rodríguez Carrillo
     Sin duda alguna, Javier “Chicharito” Hernández se ha convertido en el símbolo y héroe de México a sus apenas 22 años. En tan sólo un año el muchacho ha conseguido lo que pocos mexicanos han logrado: reconocimiento internacional a nivel deportivo.
     Él juega fútbol, es centro delantero, por derecha o por izquierda, mide 1.74 m, le gusta la música de banda, pasar tiempo con su familia y el fútbol. Ha jugado en dos equipos, las Chivas de Guadalajara y el famoso Manchester United, equipo en el que actualmente está y lleva apenas diez meses jugando. Lo increíble es que en tan sólo dieciséis meses, contando el mes del Mundial y el último torneo con Chivas, ha impresionado marcando goles, goles y más goles.
     Debutó con Chivas en un juego contra Necaxa, a partir de ahí fue poco a poco mejorando hasta convertirse en un referente del equipo tapatío, llegando a ser campeón goleador. Pero el destino le tenía preparado algo más grande que el torneo mexicano: a la par que hacía goles como loco en Chivas, Javier Aguirre no lo pensó dos veces para llamar a esta joven promesa. En su debut, Chicharito marcó un gol, llenando a todos los mexicanos de esperanza. Pero nadie creía totalmente en él, ya habíamos tenido varias promesas que se quedaron en eso, por ejemplo, Giovanni Dos Santos, jugador estelar de aquella famosa sub-17, que hasta ese momento no jugaba ni un minuto, vaya, ni si quiera era contemplado para ir a la banca del Tottenham. Por otro lado, Carlos Vela, el campeón goleador del mismo certamen, calentaba muy a gusto la banca del Arsenal y ni sus luces de poder jugar, y menos marcar un gol. Así que, entre la crisis de héroes en el extranjero y el surgimiento del Chicharito, nosotros los mexicanos nos ilusionábamos con cada gol, pero claro, dejando el beneficio de la duda.
     En eso, una mañana antes del esperado Mundial, se da a conocer una noticia que impactó a México: “Manchester United compra al joven mexicano Javier “Chicharito” Hernández. Nadie lo podía creer, el gran equipo inglés Manchester United había comprado al Chicharito, y como era de esperarse, empezaron las comparaciones: “Pero va a calentar banca”, decían unos, “será igual que con Vela y Gio”, decían otros. Lo cierto es que con el pasado de Vela y Gio presente, era difícil creer que la historia del Chicharito sería diferente. Sin embargo, había otros que decían: “A mí me da una buena espina, creo que el muchacho la puede hacer”. Y, ¿saben qué? Los últimos no estaban tan equivocados.
     Señores y señoras, el Mundial de Sudáfrica 2010 llegó y con ello una gran ilusión mexicana volvió a nacer como cada cuatro años, y claro, todos querían a ver a la promesa en turno, a la nueva adquisición del Manchester United, al espectacular Chicharito Hernández. Pero, ¡oh sorpresa!, en el primer partido del Mundial no lo metieron a jugar contra Sudáfrica. Todo mundo se quejó, puesto que su rival de posición, Guillermo Franco, la había regado en serio en ese primer partido. Para el segundo partido, contra Francia, el enojo de la afición mexicana fue más notorio al saber que, a pesar de todo, Chicharito Hernández iba a la banca otra vez, dejando al “Guille” de titular. Nadie, y en serio, nadie lo podía creer. ¿Era tal vez que no podríamos ver a nuestra promesa? Todo indicaba que así sería, pero en el segundo tiempo el muchacho entró para la alegría del pueblo de México; era rápido, se desmarcaba con facilidad, jugaba entre líneas, tocaba rápido el balón, sin duda era diferente. Pasados unos minutos del medio tiempo, Chicharito corrió por un pase de Blanco evitando el fuera de lugar, se llevó el balón unos metros rápidamente, y ante Hugo Lloris, el mejor arquero francés del momento, amagó de manera fría, muy fría, como los grandes lo suelen hacer, se quitó al arquero con una velocidad increíble, y definió como los propios dioses, ante toda la presión que representa jugar un Mundial y contra Francia. 1-0 y México soñaba con este gran muchacho llamado Javier “Chicharito” Hernández.
     Para no hacer larga la historia del Mundial, Chicharito no vio acción en el tercer partido contra Uruguay, y para el juego contra Argentina arrancó de titular, aunque poco pudo hacer ante los tres goles albicelestes. Lo único rescatable de aquel juego fue el único gol mexicano: Chicharito recibió un pase de espaldas a la portería, giró tan rápido que ni el propio Gabriel Milito y Heinze pudieron hacer algo para detenerlo, y de zurda, con fuerza, clavó un magistral gol que nadie olvidará. Y así fue como Chicharito se fue del Mundial: dos goles en dos partidos, mirando al futuro, mirando al Manchester United.
     Chicharito llegó a la concentración del Manchester United después del Mundial. Apenas era su segundo día de estar con el equipo cuando le tocó jugar contra las estrellas de la MLS y… ¿adivinen qué? Metió gol, haciendo un globito por encima del arquero, que en México obviamente se celebró, claro que con mesura; se decía que tenía que ir despacio, que era un partido amistoso y cualquiera podía hacerlo. Después hubo dos partidos más; uno contra Chivas, en su despedida, y otro contra las estrellas de Escocia. Saldo final: dos goles en esos dos partidos. En México seguían los comentarios de “pues es pretemporada, cuando lleguen los partidos fuertes dejará de anotar”. Siguiente compromiso: partido contra el Chelsea por la Community Shield, un torneo oficial. Como era de esperarse, Chicharito comenzó en la banca, ingresó en el segundo tiempo y para sorpresa de muchos, anotó un gol con la cara, que significaría el gol del triunfo para el United.
     Y así fueron pasando los días, en México seguían aquellos comentarios negativos y de pesimismo en cuanto al joven mexicano, pero ya había otros que lo catalogaban de niño maravilla y chico espectacular. ¿Saben algo? Hoy, a la fecha, lleva 19 goles; doce en Premier League, cuatro en Champions, uno en Community Shield y dos en FA cup. ¿Y saben otra cosa? Ya no hay comentarios negativos en cuanto a él. Ha anotado de todas las formas y tipos posibles, desde la cara, con la nunca, de taquito, de cabeza, con el pie derecho y con el pie izquierdo, y ya son 19. Su impacto a sido tal que ha sentado en la banca al mismo Dimitar Berbatov, y siendo halagado fuertemente por el mismísmo Sir Alex Ferguson, la prensa inglesa –una prensa que es conocida por ser difícil y muy dura–, sus propios compañeros de equipo, como Giggs y Rooney, que hasta han dicho que es la compra del siglo y un gran muchacho, y, por supuesto, la afición del equipo inglés, que ha hecho que la playera #14 del Chicharito sea la segunda más vendida al momento, y vamos, hasta una canción tiene el muchacho, llamado “Chico”, “Little Pea”, y claro, “Chicharito”, por la gran afición red.
     Y si, es así como nosotros, o al menos yo, prenderé la tele para ver un juego más del Chicharito, en espera de un gran futuro, un futuro de goles, de éxito en el Manchester United, y ¿por qué no?, un futuro brillante en Brasil 2014, que nos lleve a un quinto partido, y a lo mejor, a una final.
     Chicharito, desde aquí se te desea la mejor de las suertes, que sigas anotando más goles. Sigue alegrando a este país, que si algo le falta es un héroe, y ese héroe es en lo que te estás convirtiendo…

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