miércoles, 25 de mayo de 2011

Rolando Maroño Vázquez

     La emoción es parte de este proyecto que nos hermana y nos convoca, es parte de este hacer y prepararnos, aprender y divertirnos, es un fragmento mágico y sustancial de este viaje…de este viaje por Prepa Ibero.

     El miedo. Un sentimiento recurrente que se hace presente cuando enfrentamos algo desconocido. Un sentimiento que no es ajeno a mí, ya que es justamente lo que sentí cuándo me bajé de la Van en Puebla, listo para participar en los concursos y actividades de las Interprepas 2010.
     Fue una experiencia inolvidable para mí por varias razones; yo siempre había hecho oratoria y me consideraba bueno, la oratoria era mi pasión y quería ganar el concurso, pero decidí también representar a mi escuela en declamación, y debo admitir que descubrí un nuevo mundo, un mundo hermoso que era el de la poesía, fue tanta mi pasión que no gané el concurso de oratoria pero sí me llevé el primer lugar en declamación, ¡aún saboreo el éxito! No del primer lugar, sino de haberme descubierto con otras capacidades y competencias.
     Hoy entiendo: Interprepas no sólo se trata de triunfar académicamente, en lo cultural o deportivo, esto es sólo una parte; es, en primera instancia, un gran lugar para fomentar la relación entre las distintas prepas hermanas, porque ante todo somos eso: hermanos, y yo hice varios amigos con los cuales hasta el día de hoy sigo en contacto.
     En unos días será el evento Interprepas 2011, y si de algo estoy seguro es que en esta ocasión será mucho mejor para todos.

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