Editorial de junio

Mtra. María de los Ángeles Díaz Rodríguez

     El término de un ciclo escolar más, denota variadas emociones y sensaciones. Por un lado los alumnos se llenan de júbilo por terminar exámenes, trabajos, presentaciones y todo aquello que les ocupa para sacar adelante los compromisos establecidos en cada una de sus materias. Por el otro, algunos experimentan la satisfacción de haber vivido experiencias nuevas relacionadas con uno de los aspectos más importantes que consideran las Preparatorias Ibero en su formación: “saber ser”. Asimismo, la acción de «dar y recibir» genuinamente queda expresado en frases y anécdotas que nuestros alumnos viven en las experiencias de Servicio Social connotando la profundidad de su sentir al saberse útiles y solidarios con el prójimo. Son pequeños pasos que nutren su existencia y les permiten caminar con mayor firmeza para enfrentar otras realidades en diversos contextos.
     En otro orden de ideas, vale mencionar el orgullo en la realización de Vinyl Rules, nuevo programa de radio, además del ya conocido Animorbo. Enhorabuena por los alumnos que han puesto más allá de su esfuerzo y talento, el corazón, en la realización de cada una de las emisiones.
     Un ciclo irremplazable, por su cualidad intrínseca a nuestra casa de estudios, es el que se completa, pues, de manera puntual en los tres capítulos de educación media superior de la Universidad Iberoamericana Puebla.
     Resulta en especial un placer mirar cómo nuestra segunda generación en Prepa Ibero Puebla concluye de manera simbólica, física y hasta ritual los pasos para graduarse e ingresar al fin a la Universidad.
     Prepa Ibero Tlaxcala, enfrenta en sus particulares coordenadas semejantes emociones, al alcanzar también la graduación de su Segunda Generación.
     Prepa Ibero Veracruz, por otra parte, en su devenir paralelo, enfrentará en breve la ruptura de un inédito con la graduación de su Primera Generación.
     No hay palabras suficientes para expresar la emoción que estas tres ceremonias nos producen a quienes inauguramos, primero en un sueño, esta vía educativa.
     Felicidades a todos y cada uno de los convidados, implicados, pero sobre todo, felicidades a ti, graduado. Nuestros caminos quizá se encuentren ya en otro tipo de vueltas académicas.