Un año en México

Amandine Longchamp

Intercambista Belga 2010 - 2011

     Hola, me llamo Amandine y soy una alumna de intercambio a través del Club Rotario de Bélgica.
     Cuando me pidieron escribir mi experiencia de Intercambista no dudé más de cinco minutos; ¡obvio que quiero motivar a un mexicano a ir un año a algún otro país!
     En dos semanas me regreso a Bélgica, y es el momento de decirles lo que pienso de mi vida aquí, ¡en México!
     No todo fue fácil, irme de mi país, llegar a otro y no conocer el idioma; integrarte… Pero son experiencias únicas; después de una semana, entré en la prepa, en ese momento entras en contacto con LOS mexicanos; momento difícil, no podía entender una palabra, aparte de gracias y cómo estás. Me acuerdo que cuando llegué todos me dijeron que tenía ojos bonitos, nunca en mi país escuché a alguien decirme eso, fue así como empecé a ver las diferencias…
     Después de algunas clases de español, comencé a hablar un poquito más con mis compañeros y fue cuando empezaron a molestarme con mi acento…
     En ese momento también empezó la experiencia rural, momento extraño para mí: fue cambiar mi vida durante una semana, ver la población más pobre pero con un corazón gigante; nunca podré olvidar esa semana, ¡vi cosas y lugares padrísimos! Me dio la oportunidad de conocer más a mis compañeros, de sobrevivir con todas esas cosas. Cuando regresé a la ciudad, vi la vida diferente y nunca olvidaré ese lugar.

     Mi vida creció, mi español cambió, y yo cambié también; debido a mi programa de intercambios debí cambiar tres veces de familia; aprendí a vivir con otras familias, momento difícil porque tenemos que adaptarnos otra vez, pero mi primer cambio fue un buen punto para mí, difícil,¡ pero me sirvió de mucho! Luego, mis papás de Bélgica llegaron, otra adaptación, la más difícil para mí, estar entre 2 mundos, es lo peor creo… pero estaba feliz de verlos…
     Durante este año, viajé también: fui a Acapulco, Oaxaca, Morelos, la ruta Maya, la ruta de la independencia y más lugares padrísimos. ¡Tienen un país hermoso!
     Después de todo eso, faltaban tres semanas de clase y tres días de Interprepas, creo que fue mi momento favorito, especialmente porque estaba en el equipo de volley (y ganamos), por eso, quiero decirles gracias, tanto a Rayo (nuestra entrenadora), como a mi equipo, y a toda la Ibero.
No todo fue fácil, pero con ganas podemos alcanzar muchas cosas…
En fin, fui todos los días a la escuela aunque no entré a todas mis clases, da flojera, eso, seguro :-D .
     Pero quiero decir que tengo buenos recuerdos de la Ibero, de mis compañeros, mis amigos, de mi vida aquí, que nunca podré olvidarlos.
     Gracias por todo lo que me han dado para ser lo que hoy soy, por darme la oportunidad de quedarme un año con ustedes y por todos esos recuerdos que tengo de y con ustedes… Y también quiero agradecer a nuestra maestra de español, Rosana, no todos los días fueron fáciles, pero te debo en parte mi español.
     Como ustedes lo dicen: mi casa es tu casa, hoy puedo decirles lo mismo, cuando quieran, en mi casa encontrarán los brazos abiertos y ¡siempre serán bienvenidos!
     ¡Hasta luego!!