lunes, 19 de septiembre de 2011

Del cuaderno de cuentos:
     Gaia Lucía Barrera
     Primer semestre
     Era como el final del tiempo, así había sido marcado, así tenía que ser, así sería.
     Lo veía tan lejano como perdido en el pasado, pero a la vez tan cercano en el recuerdo. No quería que se marchara, que huyera, ¿acaso la tenía prisionera?, ¿acaso fue esa su salida? ¡Tan fácil! ¡Tan sencilla! Tan... ella, un remolino, un caos, una explosión de sentimientos que rompe todo en mil pedazos. ¿Y qué es todo? Mi alma, destrozada, mientras ella ríe, lejana, escondida, burlándose de mí a carcajadas... burlándose del amor que le tenía.
     Estacionado en un solo pensamiento. Gritos.
     Todo se mueve, no entiendo.
     —¡Me voy! ¡Me largo!
     Se fue.
     —¿Qué acaso no te importa?
     —Sí, perdóname.
     Aquél golpe pesado sigue retumbando en mi mente. Se cerró la puerta, aquella a la que le tenía tanto miedo.
     ¿Por qué?, ¿por qué te fuiste?, ¿por qué no te dije nada?, ¿por qué no hice nada?
     Sentí el fuego cayendo del cielo. Sentí tu cruel despedida.
     Llueve, es verano. Repaso aquel recuerdo, aquella pesadilla. Me sigue, me acecha, me encuentra, y por más que quiero olvidarte, no puedo, Lorena.

0 comentarios :