martes, 31 de enero de 2012

Gaia Lucía Barrera


     La persona que me eligió para que yo presentara su cuaderno de cuentos inéditos, no sólo saca los cubiertos de plata, sino la inmensa vajilla de porcelana fina junto con la mantelería más selecta. Estoy hablando de Rolando Maroño Vázquez, mejor conocido como Roly. Un chico listo, divertido y sumamente amable que se pasea por los pasillos de la Ibero felizmente, a veces actuando como zombie, otras saltando y en algunas ocasiones aleteando como si fuera un ave gigantesca. ¡Sí, ese es Roly!. Tiene 17 años, veracruzano, le gusta practicar esgrima, tocar la guitarra, jugar videojuegos y, por supuesto, leer y escribir.

     A la hora de leer tiene gustos muy variados. Desde poemas de Neruda que te dejan sin aliento y con el alma suavizada hasta libros de misterios, acertijos y crímenes ensortijados como los de Dan Brown y Craig Russell así como los clásicos Bram Stoker, R.L Stevenson, etcétera. Y para adentrarnos un poco en su trayectoria literaria les diré que comenzó a redactar discursos a los 12 años, poemas a los 13 y cuentos a los 14. A la fecha ha escrito aproximadamente 35 cuentos, una novela corta, 29 poemas y actualmente está trabajando en otra novela en su clase de Lenguaje y Literatura. Desde hace dos años participa de forma constante en el boletín Expresionesj.

     Su más reciente colección de cuentos, Oscuridad, luz y caprichos, fue presentada el pasado mes de diciembre en el Café Literario “Literaturízame con tus sentidos”, historias que lograron en los lectores que las palabras escritas cobraran vida y se volvieran cánticos para los ojos, tal como el mismo Roly lo expresa en su prólogo.

    

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