viernes, 3 de febrero de 2012

Laura Karen Bernal Pérez
Tercer Semestre

     De acuerdo a la Asociación Mexicana de las Naciones Unidas (AMNU) en el año 2010, México fue el primer lugar mundial en obesidad infantil ¿Cuántas veces hemos escuchado lo mismo? Incluso tenemos cada vez más comerciales en los medios de comunicación nacional, campañas, convocatorias sobre salud nutrimental que nos aportan datos generales sobre nuestra alimentación, aunque no es algo que no sepamos: comer frutas y verduras, tomar más agua, ejercitarnos, etc. entonces… ¿Realmente están funcionando?
     “Tan sólo en México, la obesidad contribuye a un número cercano a 200 mil muertes por año, al ser un importante factor de riesgo para padecer enfermedades crónico-degenerativas” (Dorantes, 2010). Hacer ejercicio debería ser más que un hábito, una forma de vida que debe promoverse desde el momento en que se aprende a caminar. Sin embargo, a lo largo de la última década es un hecho que ha perdido importancia. Estamos inmersos en medio de una vida sedentaria que nos va atrapando poco a poco, y muchas personas que hacen ejercicio, no lo hacen de manera regular ni supervisada por expertos, provocando que no den su máximo: pareciera que se conforman con sólo haber sudado un poco.
     Tenemos un grave problema de actitud. Al ponernos límites, no reconocemos nuestras capacidades y nos encerramos en la idea de que a largo plazo no alcanzaremos nada, prefiriendo no arriesgarnos.
     En el deporte no se trata de ganar, consiste en una constante competencia con uno mismo, para irse superando cada día más, es comprometerse y hacer algo por nuestro bien.

    

Referencias:
Dorantes, M. (2010). México, primer lugar en obesidad infantil. Disponible en http://www.amnu.org.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=31:articulo-2&catid=10:articulos

0 comentarios :