viernes, 16 de marzo de 2012

     Paola Duhalt Vázquez.
     Primer año
    
Con mi equipo hice la planificación y los horarios de las materias que vamos a apoyar desde el lunes 5 de marzo hasta el viernes 9 del mismo mes, nos organizamos para ver quiénes van a ser las personas que trabajarán cada materia, es decir, nos separamos en equipos, si se les puede llamar así, para que no fuera trabajo de una sola persona y pudiéramos contribuir todos justamente. Cada uno ha estudiado su parte del trabajo y ha repasado el trabajo de los demás, por si hay algún inconveniente en los siguientes días, ir bien preparados; poder ayudar entre todos es la meta.
     También imprimí una planificación completa para llevar conmigo y tener bien claro cómo voy a hacer las cosas, pensé en juegos o dinámicas para hacer con los niños y me puse de acuerdo con mi equipo para que cada día les llevemos un almuerzo diferente para ellos. Para este refrigerio, acordamos en quién y qué se va a llevar cada día (lunes a viernes) para que, al igual que las materias, no fuera trabajo de una sola persona y hubiera más variedad.
     Otra parte muy importante ha sido platicar entre nosotros y no anteponer esa mentalidad de “pobrecitos niños”, llevar mucho entusiasmo, divertirnos y ser positivos al hacer las actividades. Porque, ¿cómo esperamos que los niños tengan entusiasmo para trabajar, si nosotros no lo tenemos?
    
    

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