viernes, 12 de abril de 2013

Fernanda Martínez Díaz de Rivera

México es un país emergente en muchas cuestiones, y en el ámbito de la moda no se queda atrás. Es un país que tiene mucho potencial por cualquier ángulo desde el cual se le quiera ver. Cuenta con diseñadores empapados de creatividad, ideas frescas y diseños de talla mundial. Cuenta con personas que tienen un deseo enorme por llenar sus clósets de ropa que represente su cultura y finalmente cuenta con muchas personas dispuestas a apoyar la moda mexicana y de tratar de impulsarla a medida de lo que sea posible.

Si México cuenta con todos estos factores que benefician su industria de moda, ¿por qué no es destacada?

Creo que para responder esta pregunta tendríamos que tomar varios factores en cuenta. Principalmente el hecho de que, como se mencionó anteriormente, esto es una "industria" y las industrias funcionan y se mueven a base de dinero. Si bien es cierto que hay mucha gente con ganas de comprar ropa de marcas nacionales, también es cierto que esto se queda en ganas y muy pocas veces es concretado. Además existe una poca accesibilidad hacia este sector en varios ámbitos, tanto de alcance fácil para el cliente como de alcance económico para el mismo.

Y si a todo esto le sumamos que somos una cultura muy "malinchista" y que antes de escoger lo mexicano, y lo propio, escogemos productos americanos o europeos se podría llegar a creer que México no destacará en el ámbito de la moda por lo menos en un largo tiempo.

Creo que esta conclusión es bastante sustancial y que está en nosotros cambiarlo. Nosotros somos los compradores que podrían comenzar a mover esta industria, si decidimos apoyar marcas nacionales, antes de apoyar marcas extranjeras, esto beneficiaría en grandes rasgos a esta industria. Si comenzamos por indagar acerca de las marcas y diseñadores mexicanos antes, o de la misma forma que lo hacemos con marcas extranjeras, podríamos también ayudar a difundir la existencia de las mismas.

A final de cuentas, el éxito de la moda mexicana recae en gran parte en nuestras manos, y está en nosotros el poder ayudar a que destaque más o simplemente dejar que siga desapercibida.

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