martes, 4 de enero de 2011

Juan Manuel Arboleyda Valdovinos
Mtro. de fotografía
    La fotografía se concibe como un proceso de invención, de planeación y de gestión para la acción, que al ser un discurso de forma visual lo hace retórico. La acción puede emprenderse para fines variados, ya que parte de los diversos lugares de la opinión pública como una de las premisas indispensables del arte de persuadir. La imagen como retórica más bien le da estatuto a la variabilidad histórica de la opinión como un objeto de trabajo, y enseña a construir sobre proposiciones que se adecuan a un entorno siempre cambiante. La comunicación de forma gráfica sería para nosotros, entonces, un arte que genera proposiciones, y si ello es tenido como una profesión, se trata entonces de construir proposiciones significativas. Por ello entendemos que la capacidad de movilizar los lugares frente a las situaciones contextuales aporta elementos que enriquecen la estructura cognitiva de los procesos a los que se hace referencia, logrando así aprendizajes significativos con un alto contenido humanista, haciendo cognitivo un proceso de comunicación e interrelación del alumno con su entorno, ya que acabará conociendo a fondo tópicos o situaciones que no son de su vida cotidiana; y entonces estaremos preparando seres humanos con una alta calidad moral y de servicio.

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