lunes, 11 de julio de 2011

Mtra. Fabiola Tejada Dávalos

     Agradezco cada día de clases frente a esta generación que hoy egresa, porque es una experiencia que me ha dejado huella, ahora sé que los adolescentes son, como dice la maestra Lupita, “nuestros alumnos son maduros sin madurez”, a tres años entendí que nuestros chicos quieren más amor que conocimiento y exigen mucha más atención que números, que mis hasta hoy alumnos necesitan y piden a gritos con sus acciones, límites, que su deporte favorito es el reto a la autoridad y me enseñaron, cada día, que a gritos o regaños jamás alcanzaremos la aceptación, y mucho menos el respeto de un adolescente.
     A mis compañeros maestros: si analizamos el Modelo Pedagógico de la Ibero nos daremos cuenta que pertenecer a él, nos implica un cambio de vida, donde saber y entender de humanismo es el primer paso para entender el qué hacer con los jóvenes, próximos líderes de México. Que debemos estar conscientes y comprometidos a formar hombres y mujeres para y con los demás, con sentido de justicia social, creyentes de que México es una gran nación y que requiere de gente pensante que la dirija y no que la manipule, que le sirva y no que se sirva de ella,
     Nuestros alumnos son el presente de nuestra sociedad y el futuro del país y que si queremos una nación en equilibrio debemos comenzar con el cultivo de valores, reforzados por competencias y complementados con conocimiento, toda esta ensalada de virtudes fomentadas en nuestros egresados nos da una posibilidad por cada uno de ellos de un futuro prometedor.
     ¡FELICIDADES Y HASTA SIEMPRE!

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