"El compromiso hace un buen paraguas, pero un mal techo.
Es una solución temporal, adecuada a menudo en la política de partido,
pero casi de seguro inadecuada en la política de Estado."
(Lowell, J. R. 2009)
Eso hace referencia a lo que vemos en los discursos; en la política del país, ya que pareciera que se basa en simples ilusiones, lo cual genera la mayoría de veces decepciones, pues la ilusión va de la mano con la esperanza, la esperanza que es creada ante terceros por parte de los políticos, peor aún, nos ilusionamos sabiendo que todo es ficción, lo cual genera inseguridad a futuro al estado.
Para pensar en paz, primero se debe de tener en cuenta qué es lo que nos rodea, la política exterior, cómo funciona, ya que a partir de eso, conocemos nuestras posibilidades, así como impedimentos.
Aparentemente México presenta diversos conflictos, los cuales, hasta cierto punto, hacen inconstruible la paz sin embargo, hay que tratar de buscar la seguridad, la guía, la ciudadanía deseada.
Pareciera que México ha optado por mantenerse fuera del mantenimiento de la paz, sin embargo, habitamos un mundo tan complejo, el cual enfoca un hoy democrático y un futuro incierto, por así llamarlo, pues mañana no se sabe, quizá estemos en dictadura y para poder enfrentar dicha dictadura no quedará más que el conflicto, y delitos a base de la política.
Lo apropiado para consolidar la democracia tendría que ser darle pleno valor al uso de los medios pacíficos para resolver conflictos y deslegitimar, por consiguiente, cualquier apelación a la violencia.
Finalmente comparto esta acertada cita relacionada con ideas de paz: “Un país que busca consolidar un sistema democrático no puede seguir atado al estado de rebelión permanente. Así no lograremos construir nunca una sociedad en paz, donde se garantice con solidez la seguridad ciudadana y prevalezca el Estado de Derecho. Mayor razón aun para insistir en la importancia de este debate”. (Posada E. 2010)
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