viernes, 12 de abril de 2013

Eure Saskia

Hace más o menos un año que me dijeron que voy a ir diez meses a Puebla en México. ¡Estaba bien emocionada y muy nerviosa! Dicen que mejor no tengas ninguna expectativa para tu intercambio para que no vas a estar defraudada. No tener expectativas de verdad es muy difícil. Yo pensé que lo mejor es ir a México sólo con la expectativa de aprender lo más posible, porque no importa si está padre u horrible, siempre puedes aprender algo.

Y ahorita estoy aquí en Puebla. Ya pasaron 5.5 meses demasiado rápido y ya aprendí muchísimo. Entonces mi expectativa es satisfecha. Estoy muy feliz aquí y hasta ahorita es el tiempo más padre de mi vida.

¿Y qué aprendí?

Lo primero que aprendí era despedirme de mi familia y mis amigos, salir de mi zona de confort, sobreponerme de mi miedo y abrirme para algo totalmente nuevo. Una parte de cada intercambio. La primera vista del avion a la ciudad de México era muy padre. Milliones de pequeños y coloridos puntos de un horizonte al otro. Eso fue el primer momento en mi intercambio: feliz, llena de esperanza.

Acabando de llegar aprendí una cosa muy importante en México: no calcules lo inesperado, ¡calcula lo imposible!, porque después de un vuelo de doce horas con mucho sueño no había ni electricidad ni agua en el hotel. Así es en México, siempre cuando piensas que todo está totalmente bien, pasa lo imposible. Planes se cambian en segundos. Aprendí a improvisar y creo que eso me va a ayudar mucho en mi vida.

Además aprendí a tener paciencia. En Alemania todos son puntuales y pensé que eso es lujo porque nunca tienes que esperar. Hoy pienso que es una forma de demostrar su respecto a la otra persona si esperas. De todas maneras con paciencia eres una persona más tranquilla. Eso estoy disfrutando mucho.

En la escuela aprendí que es muy padre ser parte de la comunidad de la Ibero. Desde el primer día me siento en casa. En Alemania encontrar amigos es mucho trabajo y tarda mucho. Aquí las personas son muy abiertas y no ha sido muy difícil para mi abrirme tambien. Todos me respetan y también se interesan por mí. No importa si mi español no es perfecto, todos me escuchan. Me encanta que todos me ayudan y apoyan.

Claro que sí aprendí mucho sobre la cultura mexicana. Una cultura muy colorida, con muchas facetas y muy divertida. Me encanta comer picante. De verdad nunca pensé que es posible que coma picante. Pero ya saben: siempre calcula lo imposible.

La historia de México es impresionante, en especial la historia precolonial. Tengo mucho respeto a esas culturas que construyeron los pirámides. Me impresionan muchísimo. Hay un personaje que me interesa bastante: Frida Kahlo. Ella es una artista única en el mundo. El culto a la muerte también me encanta. En todo el mundo la gente relaciona la muerte con tristeza; sólo en México la gente celebra como una fiesta el recuerdo a los muertos. Creo que voy a segiur celebrando el Día de Muertos en Alemania.

Así ves que en México existe una gran alegría de vivir. Disfruto eso cada día aquí. ¡Qué pena que sólo me faltan cinco meses!. Existen momentos cuando no quiero regresarme a Alemania.

Quiero decir gracias a todos que hicieron los últimos 5.5 meses de mi vida increíble e inolvidable. Espero que vamos a pasar cinco meses muy padres más. ¡Tienen un lugar en mi corazón!
Danke!

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