martes, 22 de octubre de 2013

 Elizabeth Monserrat Hernández Hernández

         Desde tiempos remotos la memoria ha constituido un tema de interés para la investigación, debido a la capacidad que presentan todos los seres vivos, para adquirir conocimientos sobre su entorno y con ello poder afrontar el presente y el futuro.
  La memoria es la capacidad que tiene el ser humano para recordar acontecimientos importantes en su vida, sin ella sentiríamos una extraña sensación de soledad dentro de nosotros, las personas, las palabras, los lugares, las cosas, los animales, los sucesos, carecerían de sentido porque no recordaríamos nuestra experiencia y no podríamos otórgales significado (Kandel y cols., 1997). Pero ¿Qué es, Dónde y Cómo se almacena la memoria?, en esta primera parte de nuestro artículo trataremos de responder a estas incógnitas.
       ¿Qué es la memoria?    Existen diversos investigadores que sean dedicados al estudio de la memoria uno de ellos es el renombrado científico Kandel, galardonado con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en el año 2000, el cual, define al aprendizaje, como un proceso de adaptación, modificación y adquisición de una nueva conducta en repuesta a un estímulo, en consecuencia cada experiencia o evento vivido, produce cambios en nuestro cerebro que pueden ser duraderos y se manifiestan en el comportamiento del individuo. Por otra parte la memoria se define como la retención, almacenamiento o recuperación de dicha información produciendo cambios en el sistema nervioso (SN), es decir en nuestro cerebro, a través de la síntesis de nuevas proteínas y la formación de nuevas sinapsis, los cuales dan a nuestras vidas un sentido de continuidad.
    ¿En dónde y cómo se almacena la información aprendida?
    No todas las regiones del cerebro participan de igual forma en el proceso de almacenamiento y recuperación de la memoria. Una de las regiones del cerebro que juega un rol importante en el almacenamiento de información es el hipocampo, donde se lleva a cabo estos procesos en forma consciente y en conjunto con el cerebelo facilitan el almacenamiento de la información durante semana y posteriormente es transferida gradualmente, a regiones específicas de la corteza (Squire, 2004; Silva y cols., 1998). Cabe mencionar que el almacenamiento de la información dependerá de los cambios estructurales que se producen en nuestro cerebro. Es decir, los mecanismos moleculares por los cuales se lleva a cabo el aprendizaje y la memoria han llamado la atención de muchos científicos, siendo Cajal, el primero en proponer a la plasticidad, es decir la formación o aumento del tamaño de las neuronas, como la base para el aprendizaje y el soporte de la memoria (Morgado, 2005). En 1949 Hebb propone que la memoria se forma por un incremento en la fuerza entre las conexiones sinápticas. Sin embargo, no fue hasta 1966 cuando Bliss y Lomo descubrieron que la estimulación del hipocampo en conejo provocaba un incremento estable y duradero en las neuronas, a dicha respuesta se le denomino potenciación a largo plazo (LTP), esté correlato bioquímico es fundamental para los procesos de memoria (Sweatt, 2002). Como lo demostró Morris en 1986 al comprobar que el daño en el LTP conlleva al deterioro en la memoria espacial, es decir, sin LTP no hay síntesis de proteínas, por lo tanto no almacenamos información (olvidamos). Pero ¿qué es el LTP? Esa pregunta la responderemos en el siguiente artículo. Continuará………


 

       BIBLIOGRAFÍA

   Kandel E., Schwartz J. and Jessell T., 1997. Mecanismos celulares del aprendizaje y de la memoria. Neurociencia y conducta. 715-745. Prentice hall.
    Kesner R., 2007. Neurobiological views of memory. Neurobiology of learning and memory. Kesner R. and Martinez J. (Ed.). Second edition.  721-304. Academic press.
     Morgado I., 2005. Psicobiología del aprendizaje y memoria : fundamentos y avances recientes. Rev. Neurol. 40 : 289-297.
     O’keefe J. and Nandel L. 1979. The hippocampus as a cognitive map. Oxford University Press,.     Silva A., Giese K., Fedorov N., Frankland P. and Kogan J.,1998. Molecular, cellular, and neuroanatomical substrates of place learning. Neurobiology of learning and memory. 70: 44–61
    Squire L., 2004. Memory systems of the brain: A brief history and current perpecive.  Neurobiol. Learn. Mem. 82:171-177.
    Sweatt D., 2002. Mechanisms of Memory. 61-90, Second Edition. Academic Press.          

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