Tenemos de regreso a nuestros alumnos de segundo y cuarto semestre después de culminar con las actividades de Servicio Social y Experiencia Laboral. Deseamos que haya sido una semana llena de vivencias y nuevos aprendizajes que les permitan ahora la posibilidad de una visión diferente en cuanto a su percepción inicial respecto al quehacer realizado. Sabemos que sus anécdotas son de gran riqueza, por tal motivo nos ocupa en este momento apoyarlos en la recuperación formal que posibilite una interacción más poderosa y llena de vida al trabajo realizado.
¿Qué recibieron nuestros alumnos al lograr lo que deseaban?, ¿quiénes fueron los beneficiados?, ¿cómo se sintieron respecto a la forma en cómo ejecutaron su trabajo?, ¿qué pueden hacer para que la experiencia sea perdurable?; son sólo algunas de las preguntas que nos vienen a la mente para provocarlos a que sus acciones deriven en algo realmente significativo, hacer conciencia de que tienen el resultado de lo que creyeron posible y que el entendimiento logrado los llevará a seguir actuando sobre ello.
Podemos aspirar a que profesores, alumnos y la comunidad en general vean con otra perspectiva el “ser para los demás”; cuando se trabaja desde el amor adquirimos un esquema diferente para nuestra identidad y hacemos que la intención se dirija hacia un crecimiento personal diferente. Este es el quehacer que nos ocupa como Institución y he aquí, en esta publicación mucha evidencia inspiradora que nos motiva a seguir esforzándonos.
Espero que todos nuestros lectores lo disfruten y nos retroalimenten. Muchas gracias por la confianza depositada.
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