lunes, 30 de julio de 2012

Montserrat Flores Castelán

      Desde pequeños, en la escuela aprendemos cosas elementales, como leer, escribir, sumar o restar y, a través de los años, los conocimientos se vuelven más elaborados. Pero fuera de la escuela aprendemos mucho más cosas, este es el caso de la experiencia de servicio laboral.
      Durante una semana todo cuarto semestre fue a diferentes empresas a trabajar, a algunos les tocó ir a talleres mecánicos, a bodegas, a la famosa Comer, a restaurantes e incluso en el mantenimiento de la misma universidad… ¿A mí? Bueno, a mí me tocó en una cafetería de Italian Coffee Company.
      Al principio la idea no me entusiasmo mucho, pues pensé “¿Qué gran ciencia tiene ser mesero? Apuesto que no haré mucho”. Al final de la semana esa pregunta fue más que contestada, descubrí que ser mesero es muy cansado y requiere de mucha paciencia.
      Asistí a mi capacitación un viernes previo a la semana de servicio laboral, donde a mis compañeras y a mí nos hicieron entrega de nuestros uniformes, nos explicaron brevemente el concepto de la compañía junto con las normas de seguridad, y después nos instruyeron en cómo preparan un espresso, americano y capuchino. Fue en el último punto donde me emocioné.
      El lunes después de arreglar todo, partí hacia mi nuevo trabajo. Al llegar expliqué que venía de la Ibero y comencé con mis labores. En el transcurso del día comencé a atender las mesas y a preparar cafés fríos y calientes.
      Durante esa semana no sólo aprendí cosas que tenían que ver con el funcionamiento de la cafetería, fueron muchas cosas más: cómo trabajar en conjunto con los demás para poder ser más rápidos y eficaces, tener paciencia con los demás, los sacrificios que las personas realizan, ya sea por alguien más o por ellos mismos. El dicho de “tratar a los demás como quieres ser tratado” cobró vida.
      Esa semana me dejó mucho qué pensar, desde cosas muy simples, la amistad y el compañerismo, hasta cosas más serias, propias del trabajo como las condiciones laborales, salarios, etc
      Para concluir quiero citar las palabras de un profesor, mencionadas durante la recuperación de la semana: “El verdadero objetivo de la experiencia laboral se habrá cumplido cuando pongan en práctica lo aprendido no sólo un día, una semana o un mes, sino que el cambio quede para el resto de la vida.”
      Así que esperemos que el objetivo se haya cumplido en cada uno de nosotros.

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