lunes, 24 de septiembre de 2012

Erika Tlachi Valdez

El campamento Reconcili-Acción me permitió observar el “momento” de mis relaciones en cuatro diferentes ámbitos, los cuales son:
      - Mi relación con los demás
      - Mi relación conmigo misma
      - La relación que tengo con Dios
      - Mi relación con la Creación
      En este campamento descubrí que las relaciones son muy importantes porque influyen directamente en el propósito por el cual estamos aquí, por el cual Dios nos envió.
     A pesar de que aún requiero de mayor claridad, me percaté de que la misión a la que he sido enviada, engloba las cuatro relaciones que mencioné anteriormente, porque no puedes cumplir tu tarea si no están bien todas estas relaciones pues, a pesar de que intervienen en el logro de tu propósito, cada una influye en la otra, al grado de que todas tiene que estar equilibradas para que no se descuide ninguna. Por ejemplo, si estas mal con la Creación no puedes afirmar que tu relación con Dios es buena, ya que todos los medios que te dio para disfrutar y sobrevivir en este mundo los estas descuidando o explotando.
      Pienso que este campamento nos ayuda a resolver los problemas que tenemos en estas relaciones; pero no sólo a través de palabras y propuestas, sino a través de acciones que llevemos a cabo, las cuales nos permitan tener una convivencia armónica y equitativa y de esta forma se desarrolle nuestra misión.
      Una de las cosas que me ha dejado este campamento (al igual que las clases de Ética y Valores II) y que me parece relevante mencionar, es la importancia de la relación contigo mismo, pues como dijo Fromm (2006) “a través del amor que sientes por ti puedes amar a los demás y a las cosas que te rodean como a ti mismo, en cambio, sí amas al otro menos que a ti mismo no lograras amarte de verdad”.
      Quisiera finalizar con la siguiente frase, la cual me parece que engloba los propósitos de estos campamentos, y que he aprendido durante el campamento Reconcili-Acción:
      Ad majorem dei gloriam*


      *A la mayor gloria de Dios

     

     

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