viernes, 21 de septiembre de 2012


Rolando Maroño Vázquez

No conozco el amor, sólo soy un pastor, sé sembrar peyote, y entre los matorrales yo vivo y siento, entre las ovejas y labradores, yo vivo y siento. Conozco el calor, y el orgullo de sembrar, el esfuerzo de recolectar y el placer de disfrutar. Y repito, yo no conozco el amor.

0 comentarios :