El regreso a clases es una de las frases más temidas para algunos alumnos, para otros es la emoción de ver a sus amigos que extrañaron tanto todas las vacaciones, la emoción de llegar a un salón diferente y conocer a tus nuevos maestros y compañeros.Para algunos de nosotros, esta frase es saber que es nuestro ‘‘último primer día de clases’’, es darte cuenta de que es el último año que vas a saludar a los asesores y a los polis en la entrada, el último año que le compras tortas al ‘‘paisa’’ a través de la reja y que intentas convencer a los polis de que te dejen salir en receso sin credencial, que bajas a pedirle cosas prestadas a Caro y a Betty... Es el último empujón y el último año de prepa y después de esto, todo va a cambiar.Te pones a pensar, y regresas a la primera vez que entraste a la Prepa Ibero, el primer día de clases, las dos semanas de propedéutico, y sentíamos que nos faltaba tanto para pensar qué queríamos estudiar y en un abrir y cerrar de ojos aquí estamos, acabando este periodo, esta experiencia que nos ha enseñado tanto y nos ha hecho quienes somos hoy.En un año, seremos ya ex-alumnos de la Prepa Ibero, y cada quién tomará un camino diferente, pero siempre llevando con nosotros estos tres años, a toda esta gente que nos marcó, y recordando a todos los que nos regalaron una sonrisa que alegró nuestro día sin que ellos lo pudieran notar...
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