¡Y fueron felices para siempre...!

Marcia Medina Hijar

      Casi todas las historias que escuchamos son cuentos de amor, cuentos donde la felicidad es eterna, historias perfectas donde el príncipe azul da todo por su princesa... esos cuentos son lo mejor pero al mismo tiempo, una desgracia, una confusión.El príncipe azul que todas esperamos es aquel que te entiende, te apoya, es lindo, le cae bien tu familia, te consiente, es fiel, detallista, sincero, guapo, etc., en pocas palabras, el hombre perfecto o “príncipe azul”, y es ahí donde viene la confusión; lo que siempre estamos buscando es algo que sabemos nadie ni nada te va a poder dar,  porque cada persona es diferente y tenemos distintas necesidades. Muchas veces pedimos sin preguntarnos ¿qué es lo que esa persona busca de mí?En la vida, el fin común de muchas personas es ser feliz. La felicidad es un estado, la felicidad no es constante, nadie puede estar feliz  todo el tiempo (las 24 horas del día, los siete días a la semana, 365 días al año). “Y fueron felices para siempre”, Esta frase nos confunde porque cuando se está enamorado pensamos que la felicidad se encuentra en una persona y no, no es así, la felicidad no se encuentra en una persona, la felicidad nace de los momentos que vives con esa persona, la felicidad es pasajera y  para encontrarla hay que buscar eso que a ti te haga sentirte bien, que te haga sentirte vivo.Qué difícil es saber elegir lo que quieres, porque cada vez que uno encuentra algo y siente una estabilidad, las cosas cambian, nosotros somos cambio, vivimos en constante movimiento y eso no es malo ni mucho menos, ya que todas esas experiencias que vivimos durante esos cambios nos hacen crecer y formarnos como personas.Ya que somos un cambio constante, tenemos que ser siempre fieles a nuestros sentimientos, a nuestros ideales y nunca engañarnos con expectativas falsas. Lo que más importa en una relación es que sirvamos de apoyo para la pareja, apoyarlo en los cambios y que él también te apoye a ti. Muchas veces queremos cambiar a una persona a como nosotros quisiéramos que fueran, pero la verdad es que no podemos cambiarla y muchas veces tampoco la entendemos de todo. Pero es esto lo que hace a una relación fuerte, que al final del día, pase lo que pase, él/ella estará ahí para apoyarte. Oscar Wilde en su obra más famosa, El retrato de Dorian Gray, utiliza una frase que dice así: “A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante“. Esta cita me llama mucho la atención, podemos pasar diez años con la persona equivocada y no ser felices mientras que un minuto con alguien que en verdad valga la pena, puede ser el mejor recuerdo de tu vida. Consigue en tu vida alguien que valore cada minuto que tiene contigo, porque solo así los aprovechará para hacerte verdaderamente feliz y de este modo, juntos dirán “y fuimos felices la mayoría del tiempo, pero junto a ti”.