viernes, 25 de enero de 2013

Montserrat Flores Castelán

Si estamos destinados a ser, seremos.
No importará el tiempo, ni el lugar. No importará si entre nosotros existen millas o kilómetros que nos separen. No importará nada, porque seremos uno, nos habremos fusionado en silencio, con una mirada, con una caricia. Podrán pasar los meses, incluso hasta los años pero regresaremos al otro para volvernos eternos.
Y si no estamos destinados, cada quien partirá y no habrá vuelta atrás. Encontraré a alguien que me haga feliz, encontrarás a alguien a quien a amar y entenderemos, en nuestra sonrisa, el por qué no fuimos destinados.

0 comentarios :