martes, 4 de enero de 2011

Estefanía Rodríguez Carrillo
    Durante todo este tiempo que he estado en la Prepa me he dado cuenta cómo el ser humano es tan conflictivo.
    La falta de comunicación es un problema que como seres humanos siempre tendremos. El no poder decir lo que nos molesta, o el no poder entender lo que a las demás personas molesta, es lo que hace de nuestra sociedad lo que es.
    Creo que todos nosotros, como parte de una comunidad, deberíamos poner nuestro esfuerzo para poder comunicar nuestras ideas, inquietudes, disgustos y más. Tener la confianza de poder decir todo eso, nos ayuda para que la gente se dé cuenta de lo que nos pasa en ese momento y en qué pueden modificar ellos su persona para mejorar. Sin embargo, al mismo tiempo que escribo esto, me encuentro en cierto conflicto, ya que no siempre ponemos en práctica nuestras ideas; de hecho, el hacerlo es bastante difícil, por miedo a herir a alguien, o salir herido uno mismo. El tacto con el que decimos las cosas, influye de gran manera en las situaciones que creamos día con día. Cuando necesitas decir lo que te está pasando, el porqué te está pasando o lo que te molesta que haga la gente, no lo puedes decir a la ligera, se necesita pensarlo bien y por fin decirlo.
    En conclusión, creo que el cómo nos relacionamos con la gente es lo que hace todo más interesante en la convivencia diaria. Es por esto mismo que nuestra falta de comunicación nunca será un problema sin solución, sino una situación donde tengamos que poner bien en claro qué personas somos y cómo es que enfrentaremos nuestros problemas.

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