Zurisadai González Garrido
A lo largo de la estancia en la Prepa Ibero Tlaxcala me he ido formando, concientizando respecto a que no sólo soy yo en este mundo, que hay otros y esos “otros” son igual de valiosos que yo, sin embargo, hay una especie de red o telaraña en la cual los “otros” no son sino por mí, y yo no soy sino por ellos.
Los “otros” me construyen como persona, me enseñan y me alimentan de conocimientos, experiencias; forman parte esencial en mi vida. En ellos me hago y esto sucede así para todos.
Pero hay otra parte que no sucede con los “otros” ni con los demás y es que, sí nos construimos gracias a ellos y en ellos, también debería de haber una respuesta y construirse para ellos. ¿Por qué debería de ser así? Porque es una manera de agradecimiento, una forma especial de seguir este ciclo… es más, no simplemente seguirlo sino mejorarlo. ¡Sí.! Tal vez suena “medio” utópica y filosófica la “onda” pero es verdad, en buena parte porque construimos parte de nuestro mundo, de nuestro entorno y tenemos las herramientas para hacer de este mundo algo mejor.
La violencia, muertes, drogadicción, malos gobiernos, crisis, tienen un punto que estamos fallando y es importantísimo: La Educación y es tan importante porque, los que tenemos el enorme privilegio de formar parte de este pequeño grupo de estudiantes lo comprendemos, estamos conscientes de nuestro entorno y reconocemos esto es gracias a la educación. Tal vez la solución a todos los problemas que nos rodean no esté del todo en nuestras manos y no podemos solucionarlo todo, pero sí tenemos herramientas para promoverlo.
Herramientas no para actuar sólo a mi favor, sino para decidir a favor de los demás… para que me favorezca… para que cada paso que dé esté consciente que tendrá un impacto en los “otros”. Aquí radica nuestra tarea, la enorme, gratificante y privilegiada tarea de los jóvenes: ver con ojos solidarios, caminar con pies firmes llenos de esperanza, actuar con manos decididas y pensar con la verdad y no con las emociones… por ejemplo, para no tirar a la basura y así hacer de éste un mejor lugar.
Es momento de regresar el privilegio que se nos ha dado, lo que tanto nos ha costado, desveladas, lecturas y “exprimirnos” el cerebro. A mis años, durante toda una estancia en la Prepa Ibero Tlaxcala dejo, con un corazón sensible y atento a la realidad, pero además dispuesto a contribuir a algo mejor, a dejar una huella en el mundo, para saber que si muero, morí dejando algo de mí en los “otros”.
lunes, 24 de septiembre de 2012
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