viernes, 15 de febrero de 2013

Jocelyn Rojano Mozo

El pasado mes de octubre los estudiantes
de 5° semestre de la Preparatoria
Ibero Tlaxcala tuvimos la oportunidad
de vivir la semana de Experiencia Rural
en la Mixteca Poblana. Durante toda la
semana, pero sobre todo, los últimos días
de nuestra estancia en dicho lugar, pude
observar la importancia que adquiere el hecho de saber cocinar,
o por lo menos dominar los métodos básicos para preparar
una comida sencilla que me permita alimentarme antes de la
jornada laboral. Por ejemplo, puede parecer sencillo preparar
desayuno, comida y cena con cierto presupuesto, sin embargo,
al momento de realizar las compras para los ingredientes, se vuelve
complicado porque en realidad no alcanza para nada.
Por otra parte, considero que la preparación de alimentos
está directamente relacionada a nivel adquisitivo de una familia
sin embargo no lo es todo, un estilo de vida saludable no sólo se
refiere a una buena alimentación. Durante la semana de Experiencia
Rural, observé la condición física de los productores con
los que mi equipo y yo estuvimos trabajando. Ellos deben caminar
alrededor de quince minutos para trasladarse de su casa al
lugar de trabajo y cuando es hora de la comida regresan a su
casa y posteriormente vuelven al lugar de faena. En total, caminan
alrededor de una hora al día. Esto fue más evidente al momento
en el que mis compañeros y yo tuvimos que trabajar a su
ritmo y a pesar de los esfuerzos, en momentos nos era imposible
continuar con el trabajo físico al que ellos están acostumbrados.
Finalmente, otro aspecto que pude observar en las personas
del campo, es que un trato cordial hacia los otros es otra forma
de vida saludable. Saludar con una sonrisa a un desconocido es
una manera de ser positivo frente a la adversidad que se presenta
día a día, poniendo delante de nuestros ojos obstáculos y engaños
para confundirnos y desanimarnos.
Creo que, al pensar en un estilo de vida saludable, llegan a
mi mente una serie de acciones que, desde mi perspectiva, indudablemente
desempeñan un papel crucial dentro de una vida
llena de energía, salud y bienestar. En primer momento, pensé en
los alimentos y una correcta alimentación que no sólo se refiera a
satisfacer una necesidad humana de no sentir hambre, sino de
proveer al cuerpo de vitaminas, minerales y general nutrientes
que le permitan desarrollarse adecuadamente.
Sin embargo, conforme continué analizando la frase de “estilo
de vida saludable”, recordé lo importante que es el actividad
física en la vida de los seres humanos. Practicar algún deporte
puede influir en tu salud, sin embargo estos dos aspectos no representan
desde mi punto de vista lo más importante.
Lo que en realidad mantiene saludable a una persona es el
constante crecimiento personal, con una apertura a la trascendencia
a conocer, promover y enseñar todo lo que posee. Un
saludo a un desconocido puede hacer la diferencia para la otra
persona, porque sabe que alguien más notó su presencia, le da
un valor y trato humano pero no necesariamente por el hecho
de conocerlos, sino por considerarlo un semejante, un igual. La
calidad humana aquí es donde se manifiesta, con una conciencia
por el otro, teniendo siempre en mente que el me permite ser
lo que soy.
De acuerdo a Thomas Chalmers (1780-1847) Ministro presbiteriano,
teólogo y escritor escocés: “La dicha de la vida consiste
en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna
cosa que esperar.” Un estilo de vida saludable no es aquel que
está lleno de actividad física y que se reduce a ingerir alimentos
nutritivos. Creo que un estilo de vida saludable está lleno de actitud
positiva, pensamiento con apertura, el amor por la vida, saber
que hay una razón o motivo por el cual levantarse y abrir los
ojos todos los días. Tener esperanza en un mañana, donde el sol
saldrá y rozará tu rostro con sus rayos. Es decir, un todo que permite
descubrirte como un ser individual que crece desde los otros
que lo rodean.

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